Cuando se está sumido en la oscuridad, ¿Quien no ha querido vislumbrar una luz al final?. L religión, creo que la ha dado al hombre esa visión de esperanza, para que no se sienta el hombre tan insignificante y perdido. Así lo percibía yo en los momentos en que la oscuridad que me rodeaba, y no encontraba una salida posible. Quizás eso me tuvo muchos años esperanzado en que dios era una verdad, procurando bloquear la realidad adyacente que intentaba pugnar por bloquear el sentimiento de otra vida superior y mi trascendencia a otro plano espiritual después de esta vida...
En algunas ocasiones, hablo con mi novia Conchis de estas cuestiones y para ella no hay ninguna duda de la existencia de dios y una vida después de esta vida...El motivo de que yo aunque haya estado reflexionando sobre estas cuestiones toda mi vida, no me anime a compartirlas, ya lo explique. No me gusta sembrar dudas en las personas que realmente sus vidas se sustentan en la fé...pero no puedo callar cuando llego a aun convencimiento sobre la realidad de mis sentimientos espirituales.
Me resulta duro reconocer hoy en día, que no solo dudo de la existencia de dios, estoy convencido de que el hombre carece de espíritu y todo lo que somos esta regido por nuestra mente evolutiva que se enfrenta continuamente a los retos filosóficos que la vida le plantea y procura darle una estructura acorde con las enseñanzas que recibieron, sus propios deseos y la incesante necesidad de creer en cuestiones que hagan de su vida un mundo mas seguro...
Confieso, que la primera vez que me plantee en serio la falsedad de las religiones y la inexistencia de dios, me dio miedo...sentía como si hubiera tirado un salvavida que me había librado de ahogarme en muchas ocasiones..cuantas veces al tener un problema serio recurrí a mis plegarias para que me ayudara. Incluso después de dejar de creer en dios lo hacia y me hacia sentir mal conmigo mismo...¿A quien le estoy pidiendo que me ayude?, si no creo en tu existencia..¿Que estoy haciendo?.
Eso para mi ahora tiene una explicación, necesitamos un poco de esperanza cuando nos encontramos perdidos y solo. Ahora solo me tengo a mi mismo y en las peores circunstancias no tengo a nadie a quien recurrir...Pero eso solo me pasó al principio de que yo sintiera que estaba solo y no habia nada hay fuera. En la actualidad, me siento bien conmigo mismo y tranquilo, se fueron los miedos, esos que desde pequeño me inculcaran al castigo divino y ese infierno como consecuencia de nuestros malos actos. Tomé la decisión de ser más humano porque era algo bueno para mi propia existencia y la de los demás y comencé a ser realmente libre y feliz.
He puesto esa imagen del túnel, porque yo he vivido esta experiencia en un episodio en el que estuve al borde de la muerte...al final del tune habia una luz brillante y desde ella me llamaban, vi a dios en forma de una figura rodeada de haces brillantes, a mis seres queridos muertos, en un mundo lleno de luz donde la vida era maravillosa, me sentía realmente feliz...Yo ya no creía en esa época en dios y cuando recobré el conocimiento me hizo pensar mucho y buscar una explicación a ese fenómeno. Lo que experimenté lo explico en mi novela, Caminando hacia el abismo, en el Capítulo 20 Confesiones y que les dejo el enlace por si quieren leerlo pulsando aquí.
La encontré en algunos experimentos y estudios sobre psiquiatría. El cerebro en una experiencia cercana a la muerte, está perdiendo el oxígeno por falta de riego sanguíneo y eso hace que las experiencias cercanas a la muerte sean la manifestación de un cerebro normal que está fallando durante un evento traumático, y en ocasiones indoloro...
Quiero recordar de nuevo esas conversaciones con Conchis, en la que me dice que todas las personas que dejan de creer en dios, han leído demasiado y ese conocimiento le ha llevado a replantearse todas sus creencias y convicciones. Puede que sea así, pero toda mi vida he intentado llegar a lo mas profundo de las verdades que se consideran incuestionables y puede que no me haya conformado nunca con los planteamientos ajenos y tenga la necesidad de dilucidarlo por mi mismo...
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